domingo, 7 de junio de 2009

Santa ramera


Nueve mujeres. Un corazón, un solo amor, el amor propio, el odio lleno de improperios.

El sueño. Las cavidades, los rincones por donde mi lengua no volverá a pasar más.

Ok. Hay nuevos caminos, hay nuevos surcos en la viña del Señor...


Mi santa ramera final.

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