Ese murmullo entre los juncos, esa pálida espalda que asoma cerca del pantano.
Esa cabellera que se lleva la brisa hasta los cuencos de los ojos, en el abismo, en las gargantas.
"Se terminaron los espacios en blanco solo llenos de silencio, se terminaron las pausas vacías de misterio; miren este nuevo sol sin luna, estas estrellas muertas sin un cielo..."
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