"Se terminaron los espacios en blanco solo llenos de silencio, se terminaron las pausas vacías de misterio; miren este nuevo sol sin luna, estas estrellas muertas sin un cielo..."
Hace tiempo ya que pasó, aquella noche, esos días... que lindo era estar con todas casi al mismo tiempo, casi cruzandose entre si, como sombras que pasaban por la puerta e iban hasta mi cama, como rayos de luna que se materializaban en súcubos fieles a mis sábanas.
Es mi inquilino mudo, algún día va a hablar... conmigo o con algún transeúnte que rompa mi paciencia, mis ínfulas, ese ímpetu facista que crece a cada instante...
¿Con qué soñabas esa noche que me desperté y dormías enroscada en mis piernas como una serpiente endemoniada?
¿Con quién soñabas?
Ya no me importa, y creo que tampoco me importará mañana cuando me despierte en el nido de otra paloma... o en mi solitario campanario de cuervos y canarios de riña.
Soñabas... quizá con el príncipe azul o el ébrio de ojos verdes.
Tal vez soñabas... o sería otra de esas noches sin sueños y con pesadillas reales.
Algo tenía que pasar, algo no-desapercibido, un soplo en tu corazón, no! Dios no lo quiera, que la luz te abrace hasta quemarte, no! el diablo sea sordo esta noche, como cuando hui de tu barrio entre escupitajos y cuchillazos...
Alguien tenía que terminar llorando, uno de los dos tenía que irse, el mundo que ocupábamos era mucho para tres.